La isla de basura, isla plástica o el séptimo continente, está ubicada en el centro del Océano Pacífico Norte. Tiene una extensión similar a los territorios de España y Francia, con una profundidad de desechos entre los 40 y 50 metros.
La isla de basura, isla plástica o el séptimo continente, está ubicada en el centro del Océano Pacífico Norte. Tiene una extensión similar a los territorios de España y Francia, con una profundidad de desechos entre los 40 y 50 metros.
Es originada por corrientes acuáticas que arrastran basura del mundo entero para reposar en aguas estables en el centro del Vórtice Norte del Océano Pacífico. Se ha comprobado que la contaminación proviene en un 80% de la tierra: playas y bahías colmadas de pañales desechables, plásticos, componentes eléctricos y latas, todo ello arrastrado al mar por los ríos, y un 20% de barcos que tiran la basura durante su travesía.
Cabe destacar que en el Norte del Océano Pacifico se ubican países altamente industrializados: Estados Unidos, Japón, Rusia y China, cuyas empresas canalizan sus desechos al mar.
Sabemos que el plástico no es biodegradable a mediano plazo. El sol y las altas temperaturas degradan el material en partículas pequeñas hasta reducirlas a microscópicas, dichas partículas son absorbidas por la flora e ingeridas por la fauna. Paradójicamente regresa a las personas a través de los alimentos y productos envenenados con toxinas mortales que alteran nuestro organismo, ocasionando padecimientos a largo plazo como cáncer, enfermedades de la piel, tumores y males congénitos; cada vez presentes en generaciones más jóvenes.
Los científicos se han visto obligados a estudiar más a fondo y de forma permanente la zona, a través de muestras de agua en parajes de alta concentración de desechos. Los resultados arrojan un daño ecológico severo y devastador en una demarcación muy amplia que va de los 700 mil a 15 millones de km2. Desgraciadamente, se ha demostrado que el consumo de este polímero, aumentó casi en un 100% en las últimas décadas.
Por un lado la responsabilidad recae en los gobiernos por no construir políticas y decisiones favorables y obedecer a intereses económicos a lo largo del tiempo. Y por el otro lado, las grandes industrias, por su falta de conciencia, sus estrategias, mercantilistas y pro consumidoras, visiones obtusas hacia el cuidado del planeta y la vida.
De manera individual también somos responsables. Estudios realizados en los últimos años en América Latina por la Organización Panamericana de la Salud, los latinoamericanos generan —per cápita— 600 gramos al día de desechos sólidos. El 90% de ellos son inorgánicos y 10% orgánicos.
Las personas extraemos la basura de nuestra casa sin cuestionar cuál es el fin y manejo de la misma. Lastimosamente la gran mayoría de la gente no incluyen en sus hábitos la reducción, reutilización y reciclaje de la basura.
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