Uno de los sitios más encantadores del mundo, al cual no deberíamos dejar de viajar quienes creemos en la fantasía es el Castillo de Neuschwanstein en Alemania, un lugar sin dudas de ensueño, tanto que el propio Disney lo utilizara como modelo para su famosa obra La bella durmiente.
Uno de los sitios más encantadores del mundo, al cual no deberíamos dejar de viajar quienes creemos en la fantasía es el Castillo de Neuschwanstein en Alemania, un lugar sin dudas de ensueño, tanto que el propio Disney lo utilizara como modelo para su famosa obra La bella durmiente.
La fortaleza se encuentra ubicada en la localidad de Fussen, Alemania, y no por gusto es uno de los primiciales focos turísticos de este país, pues su arquitectura es de una belleza y majestuosidad más allá de lo común. La clave reside en la magia y el encanto con el que fue construida, de la mano del rey Luis II de Baviera, más conocido como el "rey loco".
Al ser de una familia que había realizado obras de gran magnificencia, este monarca apostó por erigir castillos imponentes, entre los cuales se cuenta el de Neuschwanstein. Pero otro y más importante es el rasgo de personalidad de dicho rey que le llevara a construir un lugar tan encantador: era una persona sumamente soñadora, que vivía sumido en los mundos fantásticos y de las hadas.
De ahí que utilizara motivos legendarios como Tristán e Isolda para decorar las paredes de su castillo, las que nos hacen sentirnos en un mundo de la imaginación, como si la línea divisoria entre la realidad y los cuentos que conocemos desde niños se hubiera borrado.
Otra característica de este fascinante castillo es que fue hecho como escenario para representar las obras de Wagner. En todas sus galerías, recámaras, pasillos uno siente la presencia de la mitología alemana, de fuerte base en la ópera wagneriana.
Sin embargo, aunque la mayor motivación en vida de Luis II de Baviera era la finalización de este proyecto arquitectónico, los dilemas políticos propios del mundo de la corte y su incapacidad para asumir el poder con el rigor necesario, le llevaron a enfermar mentalmente y, por último, a una muerte temprana y trágica.
La edificación continuó en un proceso constructivo, del cual surgieron torres, muros y otras estructuras maravillosas que combinan perfectamente con el hermoso paisaje de la zona y lo convierten en un sitio muy especial.
En la actualidad, el Castillo de Neuschwanstein posee un alto valor histórico y es considerado una de las obras más maravillosas de la arquitectura, un lugar de ensueño al que no debemos dejar de visitar.
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Es uno de mis castillos favoritos, me encantaria visitarlo algun dia. De verdad parece sacado de un cuento de hadas! Saludos.
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