Esta leyenda urbana es una de las más escalofriantes y con toda la fiabilidad de que en realidad existió, puesto que apenas han pasado 42 años de esta lamentable tragedia que aun sigue en la memoria de los saltillenses. El 4 de octubre es la fecha en que por tradición y fe, muchos peregrinos van desde la ciudad de Saltillo (México) hasta Real de Catorce, pueblo antiguo y enigmático que es participe de más de cien leyendas y ésta es una de ellas.
Esta leyenda urbana es una de las más escalofriantes y con toda la fiabilidad de que en realidad existió, puesto que apenas han pasado 42 años de esta lamentable tragedia que aun sigue en la memoria de los saltillenses. El 4 de octubre es la fecha en que por tradición y fe, muchos peregrinos van desde la ciudad de Saltillo (México) hasta Real de Catorce, pueblo antiguo y enigmático que es participe de más de cien leyendas y ésta es una de ellas.
Se dice que cuando los peregrinos estaban a punto de regresar a Saltillo un hombre muy sereno se les acercaba diciéndoles que por favor bajaran del tren, debido a que era muy peligroso. No obstante la gente no le hacía caso, de hecho hay quienes afirman que aquél era San Francisco de Asís en un intento por salvar a sus devotos. También se rumorea que un jinete se acercaba a los vagones y les suplicaba que bajasen de ahí, porque era el tren de la muerte, pero nuevamente nadie escuchó.
Los vagones venían sobrepasados de gente debido a que hubo reventa de boletos, fue tal la sobre carga en el tren que se estima viajaban casi tres mil personas en 16 vagones. Aproximadamente a las once y media de la noche del 5 de Octubre, el tren que estaba reportado como obsoleto y declarado chatarra para Altos Hornos de México, pretendía subir el Puente Moreno ubicado al sur de la capital, empero el exceso de peso del tren, su condición no apta para viajar y un reporte de falla de frenos hizo que la máquina principal cayera sobre el primer vagón, aplastando a todos los que iban en éste, luego el segundo, el tercero y así sucesivamente; aunado a esto, las vías tenían una pendiente de aproximadamente 3 metros de altura y los vagones se descarrilaron cayendo uno sobre otro.
El escenario fue realmente horrible: los primeros vagones quedaron hechos un montón de fierro retorcido que en su interior tenían cuerpos o partes de cuerpos humanos, mucha gente murió quemada dentro de los vagones que quedaron abajo e incluso se dice que muchos cuerpos no se recuperaron y fueron enterrados junto con el tren. Familias enteras fallecieron en ese trenazo, quedando sin nadie quien pudiera reclamar sus cuerpos, ellos fueron sepultados junto al lugar del accidente. Se cuentan historias de que en un momento todo eran gritos y caos y luego simplemente silencio. Murieron más de mil personas.
Hoy en día muchos curiosos van al lugar del triste acontecimiento a buscar pruebas sobrenaturales, hay muchos que quedan asustados por lo que encuentran, psicofonías de gente gritando pidiendo ayuda, lamentos de gente que se escucha a lo lejos, fantasmas de personas cerca a las vías del tren e incluso a veces escuchan al tren en el momento del accidente.
La leyenda urbana del tren de la muerte se cuenta de lugar en lugar y muchos escritores y directores de películas en Hollywood han plasmado en sus cintas, filmes de terror inspirados en éste fatídico incidente.
Dalia Rodríguez
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