Los estigmas son —según lo que han comentado los testigos— la aparición repentina de heridas o marcas a veces sangrantes en la cabeza, pies, manos y otras partes del cuerpo y las personas quienes los viven, generalmente están vinculadas con creencias religiosas cristianas catalogando a éstas como un "milagro".
Los estigmas son —según lo que han comentado los testigos— la aparición repentina de heridas o marcas a veces sangrantes en la cabeza, pies, manos y otras partes del cuerpo y las personas quienes los viven, generalmente están vinculadas con creencias religiosas cristianas catalogando a éstas como un "milagro".
De hecho (y existen vídeos y documentales al respecto), en algunas personas se han presentado marcas de latigazos que según las creencias cristianas, sufrió Cristo y todas ellas suelen ser muy dolorosas como comentan los afectados.
La Iglesia Católica no las acepta abiertamente como dogma de fe, no obstante en la mayoría de los santos las ha declarado como auténticas.
La primera persona que se tiene registro de que obtuvo los estigmas fue el apóstol Pablo, quien en uno de los pasajes de la Biblia escribe: «Llevo en mi cuerpo las marcas de Jesús» (Gal. 6,17) más de esto no se tienen pruebas físicas comprobables pues solo está narrado como historia.
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| Giorgio Bongiovanni |
Pero los investigadores de este misterioso fenómeno, han realizado una serie de puntos a tener en cuenta para saber si los estigmas pueden ser considerados auténticos o no, como por ejemplo que la persona debió haber recibido los estigmas en un estado de éxtasis profundo solamente.
Otra de las situaciones misteriosas es que la mayoría de las veces se tienen apariciones de ángeles como cuentan los testigos y los estigmas se localizan en las zonas y partes del cuerpo en donde se cree fue lastimado Jesús.
Una cosa peculiar es que dichas heridas están siempre frescas, nunca se infectan y de ellas casi siempre emana un olor a pétalos de rosas. Sangran abundantemente sobre todo en épocas pascuales y a las horas en las que se produjo la pasión de Cristo.
No se curan con remedios naturales o medicinas. Uno de los casos más interesantes y por supuesto muy controversial fue el del Padre Pío de Pietrelcina quien duró con las heridas alrededor de 50 años y fue canonizado por el papa Juan Pablo II.
El Padre Pío de Pietrelcina tenía el excepcional don de la bilocación, del cual ya hablamos, podía estar en dos lugares al mismo tiempo, se decía que podía leer los corazones y no dejaba ir a las personas sin que contasen todos sus pecados, además se cuenta que tenía el don de la profecía, lo cual es muy común entre las personas que tienen los estigmas.
Otros famosas estigmatizadas fueron: Santa Catalina de Siena, Santa Gema Galgani, Santa Verónica Giuliani, entre otras.
Un dato curioso es que la mayor parte de personas que han recibido los estigmas son mujeres y a una proporción de 7 a 1 contra los varones, esto hace suponer a los investigadores que las mujeres tienen más sensibilidad que los hombres para receptar este tipo de milagros, como lo han catalogado los creyentes.
Otro famoso personaje que ha sufrido los estigmas es Giorgio Bongiovanni del cuál hay muchos documentales al respecto y donde también se han presentado varias polémicas sobre la veracidad del asunto.
La ciencia tiene una interesante explicación sobre los estigmas desde el punto de vista psicológico, ellos dicen que se trata de la influencia extrema de la religión en las personas, a tal grado que llegan a reproducir en su cuerpo las heridas de Cristo, junto con las ilusiones ópticas que presentan antes, durante y después de las mismas.
Los científicos han usado técnicas como la hipnosis para hacer aparecer las marcas a las personas cuando entran en dicho trance, dando sus conclusiones de que la mente es muy poderosa. Pero al final todo continúa en el misterio pues existen en el mundo dos grandes grupos, los creyentes y los escépticos cada quien aportando sus pruebas en favor o en contra de los estigmas.
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