¿Puede el hombre generar terremotos deliberadamente para usarlos como armas de nuevo tipo? o ¿acaso seres divinos nos están castigando?. Aquí un análisis.
Por siglos, por milenios, el hombre se protegió, temeroso, de los castigos de la naturaleza. Inundaciones, poderosas tormentas, rayos, plagas, enfermedades…, desdichas que nos hicieron frágiles y nos condujeron a soñar con el día en que, por fin, el ser humano pudiese controlarlo todo, pero nada ha estado más lejos de la realidad.
¿Actividad Humana?
Hoy, los científicos saben que la actividad humana puede provocar terremotos. Sí, terremotos, una de las fuerzas más devastadoras entre todas. Un movimiento que, en segundos, puede destruir ciudades, tragarse carreteras, edificios, personas y generar catástrofes enormes.
La minería es una de las varias actividades industriales que pueden ocasionar terremotos. Hoy se sabe que construir represas —la acumulación artificial de gran cantidad de agua—, la extracción de petróleo y gas y la explotación de fuentes de energía geotérmica provocan terremotos.
La minería es el principal culpable de los terremotos provocados por el hombre. Hace un siglo y poco más las minas no eran tan grandes como ahora. El ser humano ha cavado cada vez más profundo. Hoy se explotan minerales a más de tres kilómetros de profundidad, debajo de mares y lagos, incluso. La ampliación de las minas ha generado cada vez más movimientos sismogénicos —algunos de más de 6 grados— y, como resultado, se han producido en las últimas décadas cientos o miles de muertes.
En años recientes, la práctica del fracking (fractura hidráulica) para extraer gas de esquisto, ha puesto el tema de la generación de terremotos sobre el tapete. De hecho, el fracking consiste en “generar” pequeños terremotos al romper la roca que guarda el gas. Si en el terreno que se practica hay fallas geológicas en tensión, el peligro es mucho mayor.
No es raro que, en la actualidad, se busquen culpables humanos por los daños de algunos terremotos. En 2008, por ejemplo, un potente seísmo de 8 grados de magnitud mató a casi 100.000 personas en la región china de Ngawa. Entonces muchos culparon a la presa de Zipingpu, una obra cercana al epicentro que se había llenado de agua meses antes del desastre. Aún no hay pruebas contundentes, pero la duda flota en el aire.
¿El Proyecto HAARP?
Los ejemplos mencionados anteriormente reflejan que el hombre es capaz de generar terremtos —algunos de gran magnitud— pero solo como algo accidental o como un efecto no deseado de prácticas industriales, mineras, geológicas, etc.
Sin embargo, ¿puede el hombre generar terremotos deliberadamente para usarlos como armas de nuevo tipo? Para muchos la respuesta a esa pregunta es afirmativa.
Las principales sospechas están dirigidas, sobre todo, al Programa HAARP (High Frequency Active Auroral Research Program), financiado por el ejército de los Estados Unidos que tiene el fin supuesto de estudiar la ionosfera para mejorar la tecnología de radiocomunicaciones. Las aplicaciones más prácticas reconocidas por el Proyecto HAARP, con sede en la lejana Alaska, serían las tareas de vigilancia estratégica y las mejoras de los sistemas de detección de misiles balísticos.
Sin embargo hay quienes plantean que todo esto sirve de fachada para algo mucho mayor. A mediados de los años 90 del siglo pasado se expendió el rumor (llamado también teorías de la conspiración) de que las grandes antenas de la sede del Proyecto HAARP en Alaska servirían como armas de nuevo tipo. En 2002 el gobierno ruso —potencia militar competidora de los Estados Unidos— valoró la posibilidad de entender HAARP como el centro de desarrollo de armas geofísicas.
Según los expertos rusos, HAARP no solo sería capaz de inducir terremotos, sino también olas de calor y variaciones extremas del clima.
Por su parte, los mismos rusos tienen una instalación similar, conocida como Sura sobre la que se cierne un secretismo aún mayor que sobre HAARP.
¿Puede el hombre genererar terremotos y utilizar la naturaleza en general como un arma de destrucción masiva? Unos creen que sí, otros que no, pero al menos el debate es serio y real. Debemos estar preparados pues hay poderosas fuerzas moviendo los hilos de toda esta trama.
¿Seres sobrenaturales?
La cuestión final para aquellos que creen en la religión, ángeles, dioses, madre naturaleza y un largo etcétera es que hay gente e investigadores que piensan que las desgracias que sucede al hombre (como es el caso de los terremotos y tantas otras), son castigos al pecado, a la destrucción de la naturaleza y a la maldad del hombre... se piensa también que el daño que se causa al planeta Tierra nos es devuelto cada cierto tiempo. Un claro ejemplo es cuando el hombre llega a los límites de la tolerancia y corta innumerables árboles destruyendo bosques enteros, el planeta nos devuelve un terremoto. O cuando el hombre extrae petróleo (sangre del planeta) de todo lado, el planeta nos devuelve huracanes.
Para quienes creen en la Biblia, un libro tan controversial como misterioso, lleno de profecías e incógnitas que no pueden ser descifradas con exactitud hasta el día de hoy, allí también se nombran terremotos (como 27 veces aproximadamente en todo el libro) y de hecho hay uno que vendrá en el futuro, cuya magnitud es devastadora.
Apocalipsis capítulo 16, versículos 17 al 20:
"Y el séptimo ángel derramó su copa en el aire; y una gran voz salió del templo, del trono, que decía: Hecho está. Entonces hubo relámpagos, voces y truenos; y hubo un gran terremoto tal como no lo había habido desde que el hombre está sobre la tierra; fue tan grande y poderoso terremoto. La gran ciudad quedó dividida en tres partes, y las ciudades de las naciones cayeron. Y la gran Babilonia fue recordada delante de Dios para darle el cáliz del vino del furor de su ira. Y toda isla huyó, y los montes no fueron hallados."
Sea lo uno o lo otro: una consecuencia de la actividad humana producto de la ambición y saqueo a este mundo, o la planificación de los seres divinos para castigar al ser humano por su maldad, o la intervención del hombre usando la ciencia que tiene para crear nuevas armas y controlar el mundo, o simplemente los cambios "naturales" que el planeta hace cada cierto tiempo, la realidad es que algo muy extraño está sucediendo aquí en este planeta ahora mismo y que en una probabilidad del 100% los terremotos seguirán sucediendo. La pregunta no es ¿cuándo será el siguiente?, la pregunta es ¿donde será el siguiente?
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