Sirio es la quinta estrella más cercana del Sistema Solar (a 8.6 años-luz), seguida de Lalande 21185 (8.2 años-luz), CN Leonis (7.8 años-luz), la estrella de Barnard (6 años-luz) y Alfa Centauri (4.2 años-luz). Sirio también es la estrella más brillante del cielo nocturno y por tal motivo desde la antigüedad este fantástico astro ha fomentado la imaginación, leyendas y escritos de las civilizaciones.
Sirio es la quinta estrella más cercana del Sistema Solar (a 8.6 años-luz), seguida de Lalande 21185 (8.2 años-luz), CN Leonis (7.8 años-luz), la estrella de Barnard (6 años-luz) y Alfa Centauri (4.2 años-luz). Sirio también es la estrella más brillante del cielo nocturno y por tal motivo desde la antigüedad este fantástico astro ha fomentado la imaginación, leyendas y escritos de las civilizaciones.
Sirio es 25 veces más luminosa que el Sol y tiene un rápido movimiento propio en el cielo. En su tiempo, el famoso astrónomo Carl Sagan escribió detalladamente sobre el misterio de Sirio y los dogones en su libro "El cerebro de Broca". Precisamente esta intrigante civilización (dogones, grupo étnico que vive en la región central de Malí, al sudoeste de la curva del río Níger, cerca de la ciudad de Bandiagara, en la región de Mopti, Africa) es quien nos ha entregado muchas leyendas con respecto a la gran estrella Sirio.
Este pueblo es especialmente conocido por sus tradiciones religiosas, sus bailes con máscaras, su escultura de madera y su arquitectura, pero sobre todo porque muchas investigaciones que concuerdan con las historias de ellos, apuntan a que sus antepasados tuvieron encuentros con seres extraterrestres procedentes de la quinta estrella más cercana al Sistema Solar.
De hecho, en 1976, el escritor Robert K. G. Temple publicó The Sirius mystery, un libro en donde se detalla la misteriosa historia entre dogones y Sirio, pues este interesante pueblo tiene un conocimiento astronómico tan elevado, que solo se puede lograr a través de tecnología moderna como la que ahora se posee. Empero en antaño ¿cómo lo supieron?.
Los dogones conocían desde hace mucho tiempo que Sirio tenía una hermana gemela invisible al ojo humano, muy pequeña; ahora sabemos que aquello es cierto, por lo que los astrónomos dividieron a Sirius A (la enorme) y Sirius B (la pequeña del porte de nuestro planeta y del peso del Sol). Pero es imposible observar a Sirius B sin un telescopio muy avanzado.
Sirio es mencionado en muchos libros de la antigüedad e incluso en historias y relatos. Por ejemplo la cultura egipcia y babilónica la nombran constantemente y el gran literato Voltaire escribió en el año de 1752, un cuento llamado "Micromégas" que es considerado pionero del género de la ciencia ficción. El mismo narra la visita a la Tierra de Micromégas, un ser procedente de un planeta de la estrella Sirio, y del secretario de la Academia de Saturno. Recomiendo la lectura del libro.
Como ya mencionamos, el astrónomo inglés, el Dr. Robert Temple, se dedicó a analizar antiguos documentos egipcios y sumerios e investigó al pueblo Dogón. Entre otras cosas, observó que las escrituras de aquellas generaciones hablaban de que hace unos 4500 años antes de Cristo, seres provenientes del sistema solar de Sirio nos visitaron y dejaron conocimientos fascinantes a los hombres, con respecto a la astronomía.
Esta lumbrera que cada noche puede ser observada a simple vista, contiene misterios y leyendas que nos dejan pensando y con el deseo de saber más y profundizar. Libros, investigaciones, leyendas y conocimientos no vienen en vano y todo ello en conjunto, nos están mostrando la verdadera historia de aquellos entes que están por allí y aquí y allá. Desde Misteriosa Realidad, hasta pronto.
Alex Méndez Romero
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