Una de las leyendas urbanas más populares en los Estados Unidos indica que en las alcantarillas de la ciudad de Nueva York habitan gigantes cocodrilos albinos.
Una de las leyendas urbanas más populares en los Estados Unidos indica que en las alcantarillas de la ciudad de Nueva York habitan gigantes cocodrilos albinos.
En la práctica lo cierto es que este tipo de reptiles son tan reales como las Tortugas Ninja. Sin embargo, ¿de dónde surge tal leyenda?
Para contestar esta pregunta debemos remontarnos a la década de los 30's cuando en la Gran Manzana era común adquirir pequeños caimanes para tenerlos como mascotas. El tema era que esa mascota iba creciendo en tamaño y peligrosidad por lo que sus propietarios decidían tirarlos por el retrete. La leyenda indica que algunos lograban sobrevivir y pasaban sus días en una de las redes de alcantarillado más grande del planeta.
La leyenda urbana, simple, tiene su lógica. Sin embargo, sus detractores se basan en que los cocodrilos son animales de clima tropical y que no podrían soportar el invierno neoyorquino que pese a no ser de los más duros del país incluso puede hasta ofrecer algo de nieve. Igual los que creen en tal leyenda urbana dicen que en las alcantarillas hay un micro clima propio que hace que ni el frío ni el calor sean tan intenso. Esto se apoya además en que el calor estaría presente por el clásico vapor de agua que viaja por las alcantarillas y que sirve para calefaccionar la ciudad.
Otra forma de contrarrestar la leyenda urbana es decir que las bacterias se deborarían a los cocodrílos en cuestión de meses. Sin embargo los "creyentes" indican que vale la pena recordar que el sistema inmunológico del cocodrilo es cuatro veces más potente que el del hombre por lo que por ese lado su supervivencia es posible. Y en cuanto a la alimentación... en Nueva York, como en otras grandes ciudades hay ratas por doquier, además de los desperdicios de más de 8 millones de ciudadanos.
Incluso hasta lo más fascinante de la leyenda urbana, el color de los reptiles tiene su explicación. La falta de luz solar podría haber cambiado su pigmentación.
¿Comienzas a creelar?. No te apresures que hay algunos datos que parecen echar por tierra la leyenda. El primero que en más de 80 años desde que se viene sucediendo la misma, no se ha podido ver ningún animal de este tipo y el segundo y no menos convincente es que ninguno de los trabajadores municipales que cumplen ese tipo de tareas ha reportado nada (los detractores van a decir que por complot) y peor aún, no cobran un bono extra por poner su vida en riesgo ante tan peligrosos animales.
Lo cierto es que difícilmente a cualquiera de nosotros nos toque bajar a una alcantarilla neoyorquina, pero más allá de ello les apuesto que si les pasa de seguro estarán prestando una atención más que especial, porque como bien dice el dicho "uno nunca sabe..."
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Cierto, nunca se sabe, seguro que desmiente la leyenda para que no se saturen las alcantarillas de buscadores de "cocodrilos mutantes" para ganarse un dinerillo con la crisis...
ResponderEliminarDefinitivamente es una leyenda urbana, aunque son muy buenos los razonamientos en que se apoyan los que creen en ella, en esto caso no necesitaría el dicho: ver para creer, saludos, muy interesante el post
ResponderEliminarYo tan valiente como siempre, por si acaso no bajo, jajaja. Besooos
ResponderEliminarUna leyenda interesante, pero yo si bajaria gratis. :)
ResponderEliminarPor cierto me gustó cuando dijiste "¿Comienzas a creerla?. No te apresures que hay algunos datos que parecen echar por tierra la leyenda. " Es una técnica muy buena de redacción. Un saludo.