Una de las leyendas urbanas más conocidas del folclor japonés quizás sea la de las rokurokubi, criaturas femeninas que en las noches deambulan por las calles martirizando a borrachos, criminales y toda suerte de gente inmoral. Pero, ¿quiénes son estas raras figuras que aparecen repetidamente en la imaginería popular, pero que también tienen su lugar en los mitos budistas?
Una de las leyendas urbanas más conocidas del folclor japonés quizás sea la de las rokurokubi, criaturas femeninas que en las noches deambulan por las calles martirizando a borrachos, criminales y toda suerte de gente inmoral. Pero, ¿quiénes son estas raras figuras que aparecen repetidamente en la imaginería popular, pero que también tienen su lugar en los mitos budistas?
En realidad, las rokurokubi no son seres de otra dimensión sino que su lugar está justamente en muchos hogares. Resultan ser esposas comunes y corrientes que, consciente o inconscientemente, tienen la capacidad de convertirse en seres monstruosos, cuyo rasgo físico más distintivo lo constituye el alargamiento exagerado de su cuello.
La misión de estos espectros radica en asustar a las personas, drenarles su energía vital y, en casos extremos, chuparles la sangre o devorarlos. Las menos agresivas gustan de asustar solo a los niños y de espiar, pero en general son seres diabólicos encarnados en gente chismosa, farsante y de muy poca honestidad.
Por ello, la tradición popular las explica como un castigo a este tipo de personaje fisgón, que siempre anda espiando y hurgando en la vida de los otros. Su delito se pagaría entonces con ser un alma diabólica que vaga en las noches.
Por su parte la tradición budista plantea que las rokurokubi no son más que el castigo que reciben ciertas mujeres por violentar los principios de esta religión. Su karma las seguirá por siempre en la forma de estos seres terroríficos de largos cuellos y costumbres viciosas.
En ambos casos, se cree que una persona puede darse cuenta de si en su casa habita una rokurokubi cuando frecuentemente alguien de la familia se siente cansado y falto de vitalidad, pero también las estrías en el cuello –resultantes del alargamiento nocturno– delatarían la presencia de una de estas criaturas.
Muchos consideran que este mito puede haber surgido de las experiencias parapsicológicas relacionadas con los desdoblamientos astrales, esto es, que el espíritu vuela por encima del cuerpo físico, así como con el llamado cordón de plata, un cable energético que supuestamente une ambos planos de nuestra existencia hasta el día de la muerte.
En cualquier caso, la leyenda urbana de las rokurokubi resulta una excelente muestra del rico folclor japonés y de la poderosa imaginación que a lo largo de los siglos han sabido desarrollar los pueblos asiáticos.
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Interesante leyenda. Ves Alex? estos espectros si que no me gustan nada!!!!
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