La nueva y fascinante playa de Kaimu nos recuerda cómo fue la Tierra en la época de su formación hace 4 mil millones de años cuando los volcanes impíamente explotaban y cambiaban el paisaje y a través de cada catástrofe se fue conformando la atmósfera perfecta para dar origen a la vida abundante de nuestro planeta.
Para viajar a esta playa no te sugiero que consultes el clima de la zona, o los índices de criminalidad del lugar sino que revises la página del Observatorio de Volcanes de Hawaii.
La nueva y fascinante playa de Kaimu nos recuerda cómo fue la Tierra en la época de su formación hace 4 mil millones de años cuando los volcanes impíamente explotaban y cambiaban el paisaje y a través de cada catástrofe se fue conformando la atmósfera perfecta para dar origen a la vida abundante de nuestro planeta.
La vieja Playa de Kaimu fue víctima de la gran erupción del volcán Kilauea, arrasó con el hábitat del lugar y la vida de muchos habitantes del poblado de Kalapana en 1990. El coloso expulsó miles de toneladas de lava ardiente hacia el mar, al paso del tiempo se solidificó creando un paisaje surrealista.
Durante años el mar, implacable y tenaz, logró atomizar gran parte de la lava petrificada creando una nueva playa Kaimu, como un ave fénix que renace de las cenizas, recordando que nada es perenne, y la potestad de la madre naturaleza para recrearse.
En otras playas turísticas del mundo aprecias palmeras y arboles, en este paraje atisbas una zona volcánica y el cráter del Kilauea en plena actividad, emergiendo de éste columnas de ceniza de inmensa altura y escapando estruendos de su interior.
Como resultado de este apocalíptico acontecimiento la playa se recorrió 2000 metros mar adentro. Los nativos de la zona construyeron un sendero de color rojo que atraviesa la lava petrificada hasta la playa. Podemos apreciar grietas profundas en el magma y en ciertas fisuras, pequeños retoños de plantas propias del lugar. En ambos lados del camino, y cerca ya de la playa, se despliega un conjunto de palmeras pequeñas sembradas por los lugareños.
La vieja Playa de Kaimu fue visitada por cientos de turistas del mundo, los surfistas acudían para dominar aquellas famosas y enormes olas. Actualmente se prohíbe rotundamente nadar en sus aguas furiosas y determinantes. Si han logrado formar un recinto nuevo que no harán con la frágil naturaleza humana. Quienes los han intentado han segado su vida.
Cabe destacar que este paisaje único, alberga una pista de aterrizaje para Ovnis, considerada más un santuario “Star Visitor Sanctuary” , se sabe que cerca de volcanes en actividad los avistamientos de estos fenómenos son más comunes.
Visitar esta playa requiere de una actitud de reverencia y respeto a la creación y a la madre tierra, admirar cómo la vida se abre paso, a pesar de nuestra insustancial presencia.
Ante nuestra vista surge un contraste deslumbrante de agua cristalina y arena negra, de grandes olas rompiendo y delineando el paisaje.
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