Bueno, tras unos días de estudio extremo que evitó que disfrutase de la pasión por el cine, decidí recuperar el tiempo perdido este fin de semana. Para comenzar tenía pendiente ver Memorias de un Zombie Adolescente. Aquí un análisis.
Bueno, tras unos días de estudio extremo que evitó que disfrutase de la pasión por el cine, decidí recuperar el tiempo perdido este fin de semana. Para comenzar tenía pendiente ver Memorias de un Zombie Adolescente.
Confieso que me habían llegado comentarios de que se trataba de una especie de Crepúsculo pero con zombies, pero más allá de ello me decidí por ver la película tratando de sacarme de la cabeza las inevitables comparaciones con la historia de Edward y Bella.
En Memorias de un Zombie Adolescente, R, el personaje central interpretado por Nicholas Hunt, es un joven zombie que vaga por lo que resta del mundo tras el Apocalipsis buscando comerse los cerebros de los pocos humanos que aún se mantienen con vida.
Hasta allí nada nuevo. Un caminante de esos que cualquiera de los personajes de la serie "The Walking Dead" no durarían en eliminar de inmediato si es que le ven caminando por la zona. Pero cuidado, R no es un zombie cualquiera.
Más allá de que ya no respira, este zombie que no recuerda su nombre pero sí que empezaba con R, parece estar en un estado intermedio puesto que es capaz de pensar y hasta reflexionar con cierto criterio.
La historia (no podemos decir la vida) de R se sacude cuando conoce a Julie (interpretada por Teresa Palmer) una bella chica que le despierta sensaciones extrañas. Tras salvarla de las garras de otros depredadores R no tiene mejor idea que comerse al novio de Julie. De allí en más R decide proteger a Julie y como estaba cantado se enamoran. Sin embargo, y por suerte, a diferencia de Crepúsculo, no es el amor el principal el eje central de la película sino una nueva forma de mezclar la acción y el humor.
El hecho de que R sea incapaz de hablar (aunque por suerte los monólogos de sus pensamientos son los mejores diálogos de la cinta) complica las cosas al igual que su enamorada sea nada más y nada menos que la hija del líder de la resistencia. Ese más o menos es el argumento de una película que debo confesar es muy llevadera. Antes de verla tenía la sensación de que iba a salir decepcionado. Los riesgos eran muchos. Podía encontrarme con una comedia melosa en la que únicamente la ambientación le daba algo diferente. Sin embargo como ya dijimos eso no ocurre. Tampoco el hecho de ver la típica película de zombies comiendo gente y deambulando por allí.
Vale decir que la ambientación está muy bien lograda al igual que los distintos tipos de zombies (los huesudos se parecen bastante a los que molestaban a Will Smith en Soy Leyenda). El argumento es creíble sobretodo por la forma en la que se cuenta la historia. Y eso no es mal detalle pues a priori no resultaba sencillo imaginarse como sería una historia de amor entre un zombie y una humana.
El film dirigido por Jonathan Levien y basado en la novela de Isaac Marion titulada “R y Julie” encierra algo más y compensa con su historia y su final. Tiene más acción que Crepúsculo pero su historia es igualmente buena, ayuda también el aspecto del protagonista que pese a ser un zombie mantiene sus encantos. Fueron varias las chicas que cuando terminó la cinta salieron diciendo “¡Quiero un novio zombie!”.
En resumen una cinta muy agradable para los adultos y aún más para los adolescentes que seguramente la disfrutarán a pleno. Les aseguro que tras verla al menos un poco de simpatía nos despertará el próximo zombie que veamos en pantalla.
Trailer
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¿Quiero un novio zoombie? jajaja, entonces si que hay algo de paralelismo con el blanquecino de Edward y Bella, jua jua jua
ResponderEliminarTanto zombie, y tanta hormona adolescente suelta me hizo pasar de ella, creo que acertadamente, jejeje