El ser humano con su alta capacidad artística ha creado lugares con decoraciones caprichosas, de tal suerte que podemos encontrar, a lo largo de la historia de la arquitectura, casi cualquier cosa que nos imaginemos. En la República Checa, hace centurias atrás, se construyó un sitio insólito que pone a prueba nuestros nervios: se trata del Osario de Sedlec, la capilla más escalofriante del mundo.
El ser humano con su alta capacidad artística ha creado lugares con decoraciones caprichosas, de tal suerte que podemos encontrar, a lo largo de la historia de la arquitectura, casi cualquier cosa que nos imaginemos. En la República Checa, hace centurias atrás, se construyó un sitio insólito que pone a prueba nuestros nervios: se trata del Osario de Sedlec, la capilla más escalofriante del mundo.
Probablemente, querido lector, estés volviendo una línea atrás para estar seguro de haber leído bien. ¿Osario o capilla? En efecto, tu vista no te ha jugado una mala pasada, se trata de una capilla decorada completamente a base de huesos. Y, sin perder tiempo, voy a contarte cómo así aconteció esto.
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| Osario de Sedlec |
Corre el año 1278 y desde la gran Bohemia es enviado un abad del monasterio de Sedlec a Tierra Santa. A su vuelta, el buen padre trae un poco de tierra proveniente de la Gólgota (lugar donde nació Jesús) para rociarla sobre el cementerio de su abadía. El resultado no se hace esperar, todos los fieles de la región desean ser enterrados en lugar tan bendito.
Desde luego, epidemias y guerras medievales, con su gran número de muertos, obligan a que este se amplíe. Al avanzar el siglo XV, en el mismo centro del camposanto se erige una iglesia de estilo gótico, en su parte inferior contiene un sótano que hace las veces de osario para guardar los restos una vez se producen nuevos enterramientos.
No es sino en el siglo XIX que una familia de la aristocracia contrata a un carpintero, Frantisek Rint, para poner orden en dicha zona de la iglesia. Usando la más macabra imaginación posible, este maestro de obras termina por convertir el lugar en una capilla decorada totalmente con huesos de todas las partes del cuerpo humano.
Candelabros, escudos, columnas, figuras todas formadas a base de cráneos, tibias, caderas, etc., pueden ser admiradas en sus más diminutos detalles, convirtiendo el lugar en un espacio de asombro y temor, pero también en un ejemplo de la alta creatividad de nuestros congéneres.
No sé si lo harías, amigo lector, pero en mi caso dudo mucho que me atreva a visitar de noche el Osario de Sedlec, una bella y singular capilla, que resulta a la postre el lugar más escalofriante del mundo.
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Vaya..!!! no sabía que existiera este sito..Al principio lo asocié con las catacumbas pero visto lo visto, la verdad es que me gustaría verlo...Debe ser impresionante, y sin duda único..
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