Prípiat, Ucrania: la desaparición del pueblo radiactivo y una ciudad fantasma

La ciudad de Prípiat al igual que Centralia, era una ciudad que empezó desde cero su crecimiento, y sus habitantes se esforzaban a diario para sacarla adelante con ardua labor y esfuerzo, pero bastó con una pequeña falla de cálculo para que el pueblo entero —por suerte sin sus habitantes— dejara de ser una ciudad viva y se convertirá en otro pueblo fantasma del siglo pasado. En menos de 36 horas, hubo que evacuar a todos sus habitantes, pero sus animales domésticos y ganado fueron dejados atrás para sacrificarlos y evitar consecuencias genéticas futuras.

La ciudad de Prípiat al igual que Centralia (leer aquí), era una ciudad que empezó desde cero su crecimiento, y sus habitantes se esforzaban a diario para sacarla adelante con ardua labor y esfuerzo, pero bastó con una pequeña falla de cálculo para que el pueblo entero —por suerte sin sus habitantes— dejara de ser una ciudad viva y se convertirá en otro pueblo fantasma del siglo pasado. En menos de 36 horas, hubo que evacuar a todos sus habitantes, pero sus animales domésticos y ganado fueron dejados atrás para sacrificarlos y evitar consecuencias genéticas futuras.

No hablamos de una epidemia de zombis, hablamos del famoso “Accidente de Chernóbil” en la cual el reactor número 4 de la antigua Central Nuclear de Chernóbil, se sobrecalentó sin advertencia, y para cuando se dieron cuenta, todo era demasiado tarde. La radiación nuclear de la explosión fue de al menos, según algunos reportes científicos posteriores, mayor unas 500 veces a la de la bomba lanzada en Hiroshima. El próspero y creciente pueblo estaba siendo erradicado.

La ciudad de Prípiat debe su nombre a su bello Rio Prípiat. Fue una ciudad creada en 1970 por la Unión Soviética para los trabajadores empleados de la Central Nuclear de Chernóbil. La URSS contrató arquitectos soviéticos para crear el exuberante Boulevard Lenin por el centro de la ciudad, calles, teatros, salones y muchos otros edificios con detalles visionarios, incluyendo un café con vista a la rivera del rio. El lugar y sus habitantes avanzaban de forma acelerada y segura a su crecimiento. Escuelas, hospitales y muchos otros servicios estaban en pie. 6.587 m2 de extensión territorial y frescas fértiles tierras que germinaban todo lo que en ellas eran cultivadas. Según el censo de 1986, sus habitantes ya sumaban 43.000 personas. Para el censo que se hizo en 2010, cero habitantes.

"Más de 1.000 bebés nacían cada año en Prípiat, por lo que era muy habitual ver a las madres casi todos los días con sus bebés." — Wikipedia

Al norte de Kiev, en Ucrania, se encuentra esta ciudad que ya no cuenta con código postal. Fue el 26 de abril de 1986 que se recalentó el reactor nuclear 4 liberando todo su poder en una explosión. Con toda esta radiación, el Ejército Rojo evacuó unas 36 horas después del accidente. La ciudad construida por el Partido Comunista de la Unión Soviética era ahora la ciudad fantasma de Prípiat.

La decoración de cerámica de las fachadas de los edificios, la estación del tren, las señales luminosas, el Centro Cultural Energetik, el Café Prípiat y el Boulevard Lenin aún están ahí. Sus ruinas nos recuerdan lo próspero que pudo haber sido esta ciudad y sus habitantes. Pero ya no. Los rosales plantados para que los nuevos habitantes se sintieran en casa, fueron más de 50.000. La Avenida de los Entusiastas y su Calle de la Amistad de los Pueblos. Toda la visión de los soviéticos de desarrollo se vino abajo por un pequeño error de cálculo. Los diseñadores tenían un enfoque especial a la educación preescolar, las artes, los deportes y la estimulación al avance y la investigación.

El orgullo y logro de los soviéticos que crearon el eslogan “Átomo pacífico” dejaron un pueblo completo con la tarea de empezar todo desde el principio, recibiendo ayuda de la URSS. Su “Ciudad del Futuro” era el ideal de los soviéticos, pero ahora es conocida como la “Ciudad Atómica” por este histórico accidente de Chernóbil. Como en nuestras entregas anteriores, les invitaríamos a visitarle, pero seguramente los físicos de la Unión Soviética no recomienden su acceso después de todos sus informes de radiación. Por ahora, podemos decirles que sus habitantes fueron reubicados en zonas aledañas y siguen con sus vidas, dejando atrás sus casas, mascotas y el sueño soviético del progreso y desarrollo, y continuando con una nueva oportunidad en la seguridad de sus nuevos hogares. ¡Hasta la próxima entrega!

Kennet Falcón
http://www.misteriosarealidad.com

Imágenes gracias a http://es.wikipedia.org

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