A lo largo de la historia muchas han sido las leyendas que circulan sobre la forma en que se creó el vino. Aquí una interesante leyenda urbana.
A lo largo de la historia muchas han sido las leyendas que circulan sobre la forma en que se creó el vino.
Una de las más populares data de muchos, muchos años (3500 A.C aproximadamente) y proviene de Persia. La misma cuenta como un rey dio la orden de recoger uvas y guardarlas en el depósito real.
Obviamente y debido al calor y al tiempo que pasaron guardadas, las uvas comenzaron a fermentarse y desprender un olor extraño que inundaba el sótano. Los habitantes del lugar no tardaron mucho en contar historias sobre el veneno oculto que guardaba el rey en su castillo. Enemigos muertos con apenas beber un sorbo, y efectos inimaginables a causa de ese extraño líquido, eran variantes del mismo relato.
Tal era el poder de la historia, que un cierto día, una de las cortesanas del rey, que atravesaba problemas personales, decidió suicidarse. Sin terapeutas a la vista y con pocas ideas para huir de este mundo, se le ocurrió que la solución era tomar unos litros de aquel líquido.
Sin embargo, lejos de perder la vida, comenzó a danzar alegremente, llamando incluso la atención del propio rey.
Fue entonces que el monarca decidió probar la bebida que, lejos de ser un veneno, brindaba alegría a granel. De allí en más la bebida pasó a ser infaltable en cuanto banquete real se produjese.
Miles de años después, la veracidad de esta historia se ha puesto en tela de juicio. Lo que sí parece no dejar ningún tipo de duda es que su descubrimiento fue por accidente, luego de que algunas uvas se fermentasen.
Crean o no la historia, lo cierto es que ahora el comentario de que "el vino es el mejor de los venenos", ya tiene sentido.
Creo que voy a envenenarme un poco, je.je.je
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