En Maryland, Condado de Frederick, se extiende un territorio que se considera maldito incluso antes de que los blancos colonizaran toda Norteamérica: se trata del famoso Bosque de Black Hills, un lugar donde a lo largo de los años se han realizado diversos asentamientos humanos, todos ellos relacionados con sucesos paranormales.
La historia se remonta al siglo XVII, cuando un oficial llamado Nathaniel Blair decide construir un fuerte en medio del bosque, con el objetivo de protegerse de la hostilidad de los indígenas. Esta edificación se convierte en una ciudad y adopta el apellido Blair como nombre.
En Maryland, Condado de Frederick (Estados Unidos), se extiende un territorio que se considera maldito incluso antes de que los blancos colonizaran toda Norteamérica: se trata del famoso Bosque de Black Hills, un lugar donde a lo largo de los años se han realizado diversos asentamientos humanos, todos ellos relacionados con sucesos paranormales.
La historia se remonta al siglo XVII, cuando un oficial llamado Nathaniel Blair decide construir un fuerte en medio del bosque, con el objetivo de protegerse de la hostilidad de los indígenas. Esta edificación se convierte en una ciudad y adopta el apellido Blair como nombre.
A partir de entonces, se cuenta que comenzaron a ocurrir eventos muy extraños, asociados todos a actos mágicos. Como era habitual en esa época, muchas personas fueron acusadas de brujería y condenadas a castigos y muertes crueles.
Diversos relatos hablan especialmente de una tal Elly Kedward, de quien se decía que practicaba las artes oscuras, recurriendo en muchos casos a niños para hacer sus ofrendas diabólicas. Después de ser ajusticiada por el pueblo, la bruja lanzó un maleficio y, a partir de ahí, muchos infantes perdieron la vida en circunstancias bien extraordinarias.
Blair quedó finalmente deshabitada. Pero en el siglo XIX un hombre llamado Henry Burkitts compró la ciudad del Bosque de Black Hills y restauró las ruinas que allí quedaban. Entonces le da otro nombre al lugar: Burkittsville.
Para hacer honor a su malévolo pasado, continuaron ocurriendo eventos escalofriantes, como desapariciones de niños. Sin embargo, el más terrible de todos los accidentes se relaciona con un psicópata ermitaño que habitaba en el bosque, Rustin Parr, quien secuestró y asesinó a varios pequeños, alegando haber sido instigado por una voz femenina de ultratumba.
Las leyendas pueden tal vez parecer desmesuradas; sin embargo, la historia de los asentamientos malditos del Bosque de Black Hills continúa repleta de misterios e interrogantes que, a lo largo de los siglos, nadie ha logrado todavía contestar.
Ruth Lelyen
@rusiluna
http://www.misteriosarealidad.com
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