Yandere es un término japonés usado para referirse a una persona con personalidad dulce y agradable por fuera, pero hostil y agresiva por dentro.
En el mundo del anime y la cultura japonesa, existe un término popular para designar la personalidad de algunas féminas, que aparentan ser de temperamento muy tierno, encantador y amable... pero, en realidad, por dentro son agresivas y violentas. Casi siempre, lo que termina detonando este horrible comportamiento es si siente que su relación con la persona que le gusta ve amenazada: si alguna mujer le coquetea o si el objeto de su amor, pretende alejarse. A esta forma de ser, se le conoce como “yandere”, que viene de la combinación de las palabras japonesas; yanderu (病んでる), que significa “estar loco”, y deredere (デレデレ), que significa “enamorado”.
Y como reza el dicho de “la realidad supera a la ficción”, en esta ocasión te contaremos la historia de una mujer japonesa llamada Yuka Takaoka, la yandere de la vida real.
Este caso sucedió, allá por mayo del lejano 2019, cuando nuestra protagonista tenía 21 años y el amor de su vida, Phoenix Luna, 20. En aquel entonces, Yuka ya era conocida por hacer cosplay (es una actividad representativa, en la cual los participantes -también llamados cosplayers- usan accesorios y trajes que representan un personaje específico) en redes sociales y contaba con numerosos fans. Pero, su fama se disparó cuando comenzaron a circular fotos de ella, sentada en una banqueta fumando y llena de sangre; ¿cómo llegamos a esta escena? Pues bien, esta mujer enloqueció de amor.
Presuntamente, Yuka habría conocido a Phoenix Luna en un establecimiento de anfitrión, (lugar donde acuden mujeres y les pagan a chicos copas de licor por compañía) y después de varias visitas de Yuka a Phoenix, decidieron tener una relación e irse a vivir juntos. Una noche, comenzaron a llegar mensajes de mujeres al teléfono celular de Phoenix Luna, mientras él dormía. Y es cuando Yuka, tuvo un ataque de celos incontrolable; pensó “si no es mío, no será de nadie”, entonces, se dirigió a la cocina y tomo un cuchillo, regreso a la habitación que ambos compartían y lo apuñaló. Enseguida despertó y comenzó a huir de su novia, corrió hacia el ascensor y perdió el conocimiento.
Supuestamente, fue la misma Yuka Takaoka quien llamó a la policía y admitió su crimen, diciendo: "lo amaba tanto, no pude evitarlo” y otros dicen que fueron los vecinos. Lo que sí se sabe es que, se le dio una condena de 3 años más una multa. Y, el agraviado después de estar días en coma, sobrevivió y admitió que: “No le guardo rencor, creo que había una razón para que me apuñalara, también fue gracias a ella que pude lograr las ventas que hice en menos de un año desde que me convertí en anfitrión”.
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