El caso Krasnodar, realidad terrorífica.
El Caso Krasnodar, fue protagonizado por Dmitry y Natalia Baksheeva, siendo uno de los episodios criminales más macabros y perturbadores de la historia reciente de Rusia. Descubierto en 2017, el caso involucró acusaciones de asesinato y canibalismo, lo que provocó un gran impacto en la opinión pública y en los medios de comunicación. Esta historia no solo reveló los oscuros rincones de la naturaleza humana, sino también las fallas en el sistema de justicia y la sociedad.
La historia salió a la luz en septiembre de 2017, cuando se encontró un teléfono móvil con imágenes inquietantes de partes de cuerpos humanos y una selfie con una cabeza decapitada. El teléfono pertenecía a Dmitry Baksheeva, un hombre de 35 años, que vivía en la ciudad de Krasnodar junto a su esposa, Natalia Baksheeva, de 42 años. La policía, alarmada por las imágenes, procedió a arrestar a Dmitry y Natalia. Durante la investigación, las autoridades descubrieron una serie de pruebas que apuntaban a la participación de la pareja en actos de canibalismo.
En su apartamento, se encontraron restos humanos congelados, frascos con carne en salmuera y objetos personales de las víctimas. Dmitry confesó haber asesinado a una mujer en un altercado y luego haber desmembrado su cuerpo con la ayuda de Natalia. La pareja confesó haber consumido parte de los restos humanos y conservado otros. Los investigadores sospechan que los Baksheeva estuvieron involucrados en al menos 30 asesinatos desde 1999, aunque el número exacto de víctimas sigue sin confirmarse debido a la falta de pruebas concluyentes. Los Baksheeva aparentemente seleccionaban a sus víctimas de entre personas vulnerables, como indigentes y mujeres solas, a las que atraían con promesas de ayuda o amistad. Los métodos de asesinato y mutilación eran brutalmente explícitos, y la pareja mostraba una aparente falta de remordimiento.
Las confesiones y evidencias gráficas halladas en su posesión revelaron una rutina macabra que incluía desmembramiento, conservación de partes del cuerpo y consumo de carne humana. Además, algunos informes sugieren que los Baksheeva pudieron haber intentado vender carne humana como "carne de cerdo" en el mercado municipal, además, se dice que Natalia vendió entre sus vecinos y restaurantes locales; Piroshki, empanadas rusas rellenas de carne con papas.
El caso de Dmitry y Natalia Baksheeva fue ampliamente cubierto por los medios de comunicación rusos e internacionales, generando horror y repulsión. La investigación fue compleja debido a la naturaleza sensacionalista del caso y la cantidad de pruebas a analizar. En abril de 2019, Dmitry Baksheeva fue condenado a 12 años y 2 meses de prisión por asesinato, mientras que Natalia Baksheeva recibió una condena de 10 años de cárcel por complicidad y otros cargos relacionados. Las penas relativamente leves sorprendieron a muchos, considerando la gravedad de los crímenes.
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