Cuando estás viva, siempre te preguntas ¿qué pasa después de la muerte? ¿a dónde vamos? y todas esas cosas que se les pueda imaginar, para unos la respuesta es el cielo o el infierno, para otros es la reencarnación. Pero la realidad es que no pasa nada, simplemente tu vida, o mejor tu muerte continua. Y es ahí donde me encuentro... muerta.
Cuando estás viva, siempre te preguntas ¿qué pasa después de la muerte? ¿a dónde vamos? y todas esas cosas que se les pueda imaginar, para unos la respuesta es el cielo o el infierno, para otros es la reencarnación. Pero la realidad es que no pasa nada, simplemente tu vida, o mejor tu muerte continua. Y es ahí donde me encuentro... muerta.
Morí hace apenas dos días, mi vida era divertida, tenía solo 30 años. Un error médico le dijeron los doctores a mi padre que no paraba de llorar, yo tenía ganas de consolarlo, decirle que el mundo no era uno solo, como nos habían enseñado en los colegios católicos a los que él y yo fuimos. Que los muertos compartimos con los vivos, pero no de esa forma grotesca como te la pintan, donde hay almas errantes, fantasmas atormentados que arrastran sus cadenas. No, simplemente seguimos en la tierra, pero ahora las cosas son diferentes. Una mujer me contó que murió hace como 50 años, fue la que me vino a buscar, dice que es mejor que me aleje de "los míos" para así no enfrentarme con el dolor que ellos sienten; que es la manera de seguir con mi nueva vida, perdón aún no me acostumbro, con mi muerte.
Fuimos a un cementerio, si es triste ver la gente que llora, pero eso ya no es parte de mi problema, ahora estoy muerta y debo seguir con los míos. Hay una fiesta en uno de los rincones, es para mi ¡qué emoción! hay gente de todas las edades, y sobre todo de diferentes épocas. Saludan, me abrazan, se alegran de verme, y yo de estar con ellos. A lo lejos veo parientes que me esperan. Hay música, es muy divertido ver como sus instrumentos están hechos con huesos, un fémur por aquí, una cadera por allá, un cráneo es el tambor.
El tiempo ha pasado, lo sé por las estaciones del año, dos veranos desde que morí, estar muerta es divertido, estoy de fiesta más seguido que cuando estaba viva, tengo tiempo para leer libros que antes por mis múltiples ocupaciones los dejaba olvidados en rincones. Escribo, canto, y hay veces que visito a mi padre, para saber si está bien. Pero de eso no les quiero hablar, sino de lo que pasa hace varios días en el cementerio, hay ruidos que no sabemos de dónde provienen, no son los muertos y a los vivos realmente no les tenemos miedo.
Se escuchan pasos, por todos lados, ahora si escucho cadenas que se arrastran, todos estamos asustados, queremos que los ruidos paren. Ya no hay fiestas, intentamos hablar bajo, sabemos que hay algunos amigos que han desaparecido, creemos que se fueron a otros cementerios para no tener que enfrentar al causante de nuestro terror. Los muertos más ancianos dicen que este cementerio está maldito; no queremos creerles, a pesar del miedo que sentimos esa idea nos parece absurda.
Es de noche, las cadenas repican más fuerte, cada vez se acercan más, hay un zapateo extraño, las tumbas empiezan a abrirse. Son nuestros huesos que vienen por nuestros cuerpos, los que habían sido convertidos en instrumentos musicales son los que están más enojados, vienen por nosotros. Nos atrapan, ahora si somos almas errantes en este mundo entre los vivos y los muertos.
Hola equipo de Misteriosa Realidad, muy bueno el cuento, -El tiempo ha pasado, lo sé por las estaciones del año, dos veranos desde que morí, estar muerta es divertido, estoy de fiesta más seguido que cuando estaba viva, tengo tiempo para leer libros que antes por mis múltiples ocupaciones los dejaba olvidados en rincones. Escribo, canto, y hay veces que.....-
ResponderEliminarBuenísimo Felicidades para Verónica.
Saludos en la distancia.
...traigo
ResponderEliminarecos
de
la
tarde
callada
en
la
mano
y
una
vela
de
mi
corazón
para
invitarte
y
darte
este
alma
que
viene
para
compartir
contigo
tu
bello
blog
con
un
ramillete
de
oro
y
claveles
dentro...
desde mis
HORAS ROTAS
Y AULA DE PAZ
COMPARTIENDO ILUSION
ALEX
CON saludos de la luna al
reflejarse en el mar de la
poesía...
ESPERO SEAN DE VUESTRO AGRADO EL POST POETIZADO DE SOLAZ, ZOMBIS, EXCALIBUR, DJANGO...
José
Ramón...
Muy buen cuento, un punto de vista interesante para hablar de esa palabra que nos acompaña permanentemente: la muerte. Felicitaciones. Un saludo.
ResponderEliminarMe pregunto porqué este cuento no me da ningún tipo de terror, sino más bien un halo de tristeza?....
ResponderEliminarHola, que asusta mas estar entre los muertos o estar entre los vivos?, me ha gustado el cuento, saludos
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