Voy a confesarles que antes de que me la sugiriesen nunca había escuchado de la película de terror El Páramo (2013). Sin embargo, su argumento y el hecho de tratarse de una propuesta de un director latino (el colombiano Jaime Osorio Márquez) me animó a ver este film. Y la verdad es que si bien no es para echar campanas al vuelo, lo cierto es que valió la pena.
Voy a confesarles que antes de que me la sugiriesen nunca había escuchado de la película de terror El Páramo (2013). Sin embargo, su argumento y el hecho de tratarse de una propuesta de un director latino (el colombiano Jaime Osorio Márquez) me animó a ver este film. Y la verdad es que si bien no es para echar campanas al vuelo, lo cierto es que valió la pena.
Lo primero que podemos decir es que se trata de una película que aspira a ser aterradora. Claro, alguno de Uds. me dirá que su argumento es similar al de algunas películas coreanas recientes o de otras de hace una década (me viene a la mente rápidamente El Bunker). Es cierto, pero créanme que esta es mucho más disfrutable.
Bueno, hablemos de la historia. Un comando de soldados colombianos llega a una base militar a más de 4.000 metros de altura y de la que no se tenían noticias en los últimos días. Al arribar al lugar los nueve militares se encuentran únicamente con una mujer campesina y con la nada alentadora noticia de que algo extraño pasa.
Aislados y a merced de algo que no parece humano los soldados van perdiendo confianza. El miedo los invade y de a poco se dan cuenta de que la vida de un compañero no vale tanto como la propia.
Esa es a grandes rasgos la historia. Como verán nada que amerite un Oscar por guión original, pero bueno el hecho es de que el clima se crea. Para ello colabora y mucho el paisaje y la bruma reinante. A eso hay que sumarle la excelente banda de sonido y el ruido de fondo que uno pocas veces descubre de qué se trata.
Esta ópera prima de Jaime Osorio Márquez, filmada casi en su totalidad en Colombia (tiene algunos pasajes en Argentina), le abre crédito para continuar en el género. Este hombre que se inició en los cortos y en la publicidad seguramente corrija algunas cosas y en la siguiente lo hará mejor. Claramente El Páramo busca invitar al espectador a compartir con los soldados el angustiante momento. A dudar de todo lo que se ve y a estremecer con el mínimo chasquido. Y lo logra. Eso es lo bueno de la película de terror.
Quieren que hablemos de lo malo. Bien. Lo cierto es que no aporta mucho al género. Le faltan grandes sustos, no innova grandes cosas en el tema de los cadáveres y las muertes y su efecto queda reducido a lo que hace la bruma. Incluso el personaje sobrenatural tampoco es que destaque demasiado y se juega con la leyenda urbana del lugar pero tampoco se logran grandes cosas. Espectadores más exigentes podrán molestarse con el acento colombiano de los actores pero eso es quizás mínimo.
Analizando las actuaciones, vale decir que los actores Mauricio Navas, Alejandro Aguilar, Andrés Castañeda, Juan Pablo Barragán, Juan David Restrepo, Nelson Camayo, Mateo Estivel, Andrés Felipe Torres se limitan a cumplir su rol. Sus personajes no son memorables pero si sobrios. El tema es que desde el guión tampoco parecen del todo definidos, por lo que no podemos pedirle grandes cosas.
Los 100 minutos que dura el film, en ocasiones pueden parecernos largos. Pero bueno, es un riesgo que debemos correr para ver una obra que al menos para los latinos puede ser una referencia en el género.
El Páramo 2013 ofrece sustos, una correcta realización y algunas cosas más. Cumple con su función de ser película de terror para ver con amigos los viernes de noche. Eso en estos tiempos no es poca cosa, por lo que recomiendo verla.
Twitter: @sergiopalay
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