Fueron descubiertas por accidente, y se encuentran en la oriental isla de Yonaguni, son un conjunto de estructuras milenarias, que están entre las aguas japonesas y su origen es un tanto misterioso.
Fueron descubiertas por accidente, y se encuentran en la oriental isla de Yonaguni, son un conjunto de estructuras milenarias, que están entre las aguas japonesas y su origen es un tanto misterioso.
Cerca de 1985, el submarinista japonés Kihachirō Aratake, descubrió este megalito, que se estima estuvo fuera del agua en la era glacial, pero que ahora se encuentra bajo el oleaje de Japón. Los actuales turistas se sienten atraídos por este “monumento” como se le llama en Japón, ya que aún se desconoce cuáles fueron los hechos que dieron origen a este misterioso recinto; estudiosos como geólogos, historiadores y arqueólogos entre muchos más, aseguran que pudieron ser producto de formaciones naturales pero otros afirman que tienen manipulación humana, pues en muchas de sus superficies se pueden encontrar pruebas de su modificación. Entre tanto, otros dicen que fue toda una metrópolis de una civilización conocida como Mu, que pudieron correr la misma suerte que los Atlantes de Platón (aquí).
Mesopotamia, Egipto, India y China fueron posteriores a esta civilización, pues las modificaciones e influencias en las estructuras submarinas se han datado de alrededor de 10 milenios. Una gran cantidad de roca calcárea (nada común en la zona aledaña) modificada, parecen ser piletas para almacenar agua, medir el tiempo, túneles de acceso y otras más que pueden no ser parte de formaciones naturales, sino por el contrario, toda una ciudadela tallada rústicamente, incluso antes de la invención de herramientas metálicas. El profesor Masaki Kimura de Japón, dirige esta investigación, la cual es una de las más aceptadas en resultados por la comunidad científica.
El 4 de mayo de 1998, tuvo lugar un terremoto de gran magnitud, sacudiendo las estructuras submarinas y la isla Yonaguni, dejando al descubierto nuevas edificaciones que además se catalogaron muy similares a las de Mesopotamia, por lo que pudieron haberle adjudicado el título de ser los edificios más antiguos del mundo. Sus dimensiones son comparadas con las pirámides de Egipto (aquí), México y Mesopotamia. En las piezas superiores se pudieron apreciar agujeros en los que posiblemente se sostenía el techo, lo cual les atribuye admiración al ingenio y pensar de arquitectos visionarios y complejos de su época.
El maestro geólogo Teruaki Oshī asegura además que esta estructura fue el aprovechamiento de rocas con formas oportunas que facilitaron la escultura para su fin, y nos dice que toda la arquitectura se originó antes de la era glaciar, pues se ubican en una zona donde había un puente estrecho natural entre Japón y Asia, y donde ahora está el océano. También se sabe a ciencia cierta que estas edificaciones se encuentran justo sobre una falla telúrica.
Muchos otros expertos en el tema como el geólogo Robert Schoch de la Universidad de Boston, aseguran que no se debe a modificaciones artificiales o creadas por el hombre, ya que se encuentran exactamente sobre una falla telúrica, por lo que se ha comprobado que los terremotos pueden causar fracturas regulares muy parecidas a las estudiadas, y que los “dibujos” no son más que efectos de otras rocas y el paso del tiempo en sí. Muchos otros entendidos afirman que en el mundo se pueden encontrar otros monumentos naturales, sin modificaciones de origen humano, con líneas rectas y casi precisas como las misteriosas columnas de basalto de la Calzada del Gigante en Irlanda del Norte y la formación de escalera natural en la Old Rag Mountain en el Parque natural de Shenandoah en Virginia, Estados Unidos.
Ya sean de origen natural o influencias humanas, estas estructuras son otro de los lugares imperdibles del Planeta Tierra, la cual no deberíamos de dudar de visitarle y bucear entre sus aguas, para descubrir entre ellas, el secreto milenario que podría ser no menos que la respuesta a décadas de misterio.
¿Ruinas de una civilización perdida?, ¿la Atlántida hundida?, ¿formaciones naturales?, ¿ciudad submarina? usted sacará sus propias conclusiones. Hasta la siguiente entrega de Misteriosa Realidad.
¿Ruinas de una civilización perdida?, ¿la Atlántida hundida?, ¿formaciones naturales?, ¿ciudad submarina? usted sacará sus propias conclusiones. Hasta la siguiente entrega de Misteriosa Realidad.
Kennet Falcón
Adaptación:
Alex Méndez Romero
Twitter: @halpamen
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Casualidades de la vida, acabo de ver un documental sobre el mismo tema de Egipto, un gran complemento, como siempre, fantastico post.
ResponderEliminarEsto me recuerda a cuando estuve en las islas,canarias y me bañaba en piscinas naturales formadas por el mar y las rocas, sublime post
ResponderEliminarCreo que hay muchos lugares en este mundo, totalmente desconocidos y que son huellas de una civilización muy antigua. Este es uno de esos lugares, fascinante y misterioso. Como siempre, es interesante todo lo que nos presentas, Alex. Un saludo!
ResponderEliminarApasionante, sencillamente es apasionante leer estos artículos tuyos, amigo. Construcciones de origen desconocido que hacen volar mi imaginación a mundos perdidos en el tiempo con toda su coorte de costumbres y creencias desconocidas y de repente me frenan bajándome al suelo con la seguridad de que no es más que el resultado de un movimiento sísmico...jaja, pues yo quiero sobrevolar el mundo desconocido, un saludo
ResponderEliminarInfinidades de cosas tan interesantes a travez del mundo.Que bello seria poder conocerlas.Tienes un blog magnifico e interesante.Me quedé por acá y te invito a que me visites y si te gusta te quedes asi te podre seguir mas facil....Un cálido saludo.
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