La gran mayoría de las personas piensan que las leyendas urbanas están relacionadas con historias de terror o sobrenaturales. Si bien en cierta medida eso se cumple, también existen otros casos menos violentos pero no menos simpáticos.
La gran mayoría de las personas piensan que las leyendas urbanas están relacionadas con historias de terror o sobrenaturales. Si bien en cierta medida eso se cumple, también existen otros casos menos violentos pero no menos simpáticos.
Estamos hablando de la historia de la mascota que regresa a su hogar luego de largo tiempo, sin importarle la distancia.
Dependiendo del lugar el animal puede ser un gato o un perro, el período de tiempo suelen ser semanas o incluso meses y las distancias se miden en centenares de kilómetros.
El amor de la mascota al dueño es tan grande que esta vuelve a encontrar el camino al hogar, o incluso en otros casos, viaja hasta otra ciudad para reencontrarse con su propietario que ya vive en un nuevo lugar.
En cuanto a las causas de la separación, las mismas por lo general pueden ser por mudanza, por extravío o en el peor de los casos es el propio dueño el que decide abandonar al animal por no poder tenerlo.
Obviamente que cuando la mascota aparece, lo hace en condiciones paupérrimas, dando muestras de lo agotador que ha sido el viaje. El animal ha dejado los lujos a los que estaba acostumbrado para lanzarse a la aventura y poder volver a unirse con su ser querido.
Es cierto que algunas de estas historias son reales (aunque en muchos casos las distancias y los períodos de tiempo suelen ser más cortos) pero en la mayoría de las ocasiones se trata del “perro de un amigo” o el “gato del vecino de mi vecina”. Incluso en otros casos la historia continúa y puede hablar de que el animal parece no ser el mismo (puede ser que directamente no se trate de la misma mascota) y en algunos lugares se le agregan poderes sobrenaturales o cierto rechazo a las personas (algunos lo explican desde lo sencillo, diciendo que al regresar el animal se da cuenta de que su amo ya se había olvidado de él).
Lo cierto es que entre las leyendas urbanas “blancas”, esas que tienen final feliz, es de las más frecuentes. Si no pónganse a pensar si alguna vez no les contaron una historia similar ¿verdad que sí?
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Yo he leído varias historias verdaderas de perros que regresaban a sus casas,tras perderlos sus dueños,hace nada no sé dònde fue una perra salvò a un bebé de morir ahogado, lo vi en la tv hace unas semanas..pero también es verdad que hay mucho fantasma,
ResponderEliminarEn mi caso, lo he visto en tv. No conozco a nadie que le haya pasado ni tenga un amigo o conocido que lo haya vivido! jejejejejeje
ResponderEliminarSaludos!
Si, vi un caso en internet recientemente, era sobre un perro: Capitán.
ResponderEliminarAl morir el dueño, el perro desapareció. Lo pensaron muerto, o adoptado por otra familia. “Hasta que un día, cuando fuimos con mi hijo al cementerio, lo encontramos ahí. Damián comenzó a gritar que era Capitán y el perro se nos acercó ladrando, como si llorara”, expresa con emoción Verónica.
Pero al regresar, Capitán no los siguió, aunque lo llamaban. Se quedó en el cementerio, se quedó con Miguel.
Lo que sorprende a quienes conocen la historia es que Miguel murió en el hospital de Carlos Paz y su cuerpo fue trasladado desde allí a una casa velatoria, muy lejos de su vivienda. Según el relato de la familia, ni ese día ni ningún otro el perro los siguió hasta el cementerio.
“El domingo siguiente volvimos a visitar la tumba de Miguel y el perro estaba ahí. Esa vez nos siguió, en el regreso, porque habíamos ido caminando. Se quedó un rato con nosotros en casa pero después volvió al cementerio”, relata Verónica. Hasta hoy, el cementerio es el hogar de Capitán.
Es real, y linda historia.. Abrazo Alex =)
Conozco el caso de Capitán .. en Uruguay se han dado varios casos similares. Uno recuerdo clarito en un pueblito que se llama Míguez en Canelones. Incluso hay también una película que hace referencia al respecto que quizás algun forer se acuerde del nombre
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