Shhhh. Silencio. Necesito pensar, solo pido un momento más de lucidez. Si voy a tener una vida de locura, necesito ese último rayo de cordura para pensar en lo que me pasó. Te pido un poco de respeto, por favor, deseo entender. ¿Qué quieres entender, qué por fin estás completamente loca? ¡Calla!, es lo único que pude gritar a esta vocecita que no me deja en paz. Antes de perderme en mis desvaríos quisiera contar como empezó, sabrán disculparme si otra voz habla por mi.
Shhhh. Silencio. Necesito pensar, solo pido un momento más de lucidez. Si voy a tener una vida de locura, necesito ese último rayo de cordura para pensar en lo que me pasó. Te pido un poco de respeto, por favor, deseo entender. ¿Qué quieres entender, qué por fin estás completamente loca? ¡Calla!, es lo único que pude gritar a esta vocecita que no me deja en paz. Antes de perderme en mis desvaríos quisiera contar como empezó, sabrán disculparme si otra voz habla por mi.
La rutina. Debía escabullirme de esa monotonía, no podía. No querías. ¿Tú qué sabes que es lo que yo quería?. El miedo, maldito enemigo de las decisiones. Nada tenía porque ser diferente, pero escuchaba cierto susurro, no sabía de dónde venía. Es momento de salir. Se convirtió en un grito, que venía, ¿de mí? No daba crédito a lo que veía en el espejo. ¡Es momento de salir! ¡Es momento de salir! Muy divertido, asustarte con una frase tan trillada, pero no podía pedirle más a tu poca imaginación. No fue mi imaginación, fuiste tú la que se apoderó de mis ideas. No somos una, somos dos las que habitamos en esta casa.
Había alguien en mi cabeza que quería tomar el control, ese alter ego, ¿mi verdadera esencia? La leve sensación de no estar sola, empezó a crecer. Hablaba con ella y hubo veces que hasta ella habló por mi. Se convirtió en un otro, plaucible. Tedio, no piensas más que en lo absurdo de todo. Estoy aburrida. ¿Para qué contar tu tonta historia?, tu vida fue tan vacía hasta que llegué. Las ideas se atropellan en mi cabeza, las de ella, las mías. Lo más divertido fue intentar que aquella continúe con su vida. Era sencillo tomar el control de su cabeza.
Esas personas que decían quererme, me miraban raro, pero en un momento dejó de molestarme, empezaron a hacerlo cuando esta voz comenzó a rondar mi vida.
Psiquiatras, psicólogos he visitado a muchos doctores, que en algún momento aseguraban tener la solución y la mejor cura a mis males, desde reposo y recogimiento hasta tranquilizantes. Creo que los decepcioné a todos, porque nada de eso sirvió, aquella continuaba hablando. Ja Ja Ja, no me voy a ir jamás soy parte de ti. Shhh, silencio, puedes callarte hasta que termine de hablar. Hay días que son peores que otros, se mete en mis pensamientos y dejo de ser yo.
Después de los tratamientos, decidí que soportaría vivir con ella, con aquella que en momentos quiere expresarse por mi, y así encontrar un poco de sosiego. Pero las personas que están a mi alrededor dijeron que lo mejor era internarme. La verdad no me quejo, estoy bien aquí, si la voz aparece no me siento más o menos loca de los que me rodean.
Dejé de sentirme sola, porque según uno de los tantos médicos que me atendió esa es la razón para que aquella entre a escena. ¿Qué más compañía quieres si me tienes a mi? Shhhh solo un momento más ya termino y puedes tomar el control y así perderme en mis delirios.
Excelente relato de terror, muy imaginativo, espectacular. Me encantó!
ResponderEliminarTe he conocido de otros blogs y me parece que tienes un blog muy interesante, me pasaré por aquí con más tiempo.
ResponderEliminarNo hay una noche tan larga ,que impida al sol darte un nuevo amanecer, buenas noches, que descanses.